30 de octubre de 2012

Let's fly together but never tied

-¡Espera! La culpa... La culpa ha sido mia, yo soy el único cabrón de esta historia. Pero ha servido para demostrar que el matrimonio y yo no estamos hechos el uno para el otro. Y ha servido para demostrar algo más, cuando estaba allí delante del altar por primera vez en mi vida me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de una mujer y esa no era la que estaba a mi lado, sino la que está delante de mi ahora, bajo la lluvia...

-¿Aún llueve? No me había dado cuenta.

-La verdad es que te quiero desde el primer instante en que te vi. Oye, ¿no irás a desaparecer otra vez?

-No, puede que me ahogue, pero desaparecer no.

-¡Oh, claro! Sí claro... entremos. Antes quiero hacerte una pregunta: ¿crees que cuando nos hayamos secado y hayamos pasado mucho tiempo juntos... aceptarías no casarte conmigo y crees que no casarte conmigo podría convertirse para ti en algo que durase para el resto de tu vida?, ¿quieres?

-Sí, quiero
Cuatro bodas y un funeral (1994)

No hay comentarios:

Publicar un comentario